miércoles, 25 de mayo de 2011

Buscando la definición: El día de aquel, la vida de aquella, la mía y la de los otros


Los minutos cortan su piel con el filo de la eternidad cuando ella agoniza aquel sufrimiento; con el pedazo desfigurado que aún respira intenta sobrevivir con aquella enfermedad que la ha incapacitado por 22 años, tiempo suficiente para beber de esa agua bendita que la ha quemado por dentro como una herida expuesta al alcohol con gotas de limón, ácido por su crueldad y sincero como una criatura reencarnada de la inocencia hecho hombre, o bueno mujer, el género en las historias como el egoísmo prepotente de los prójimos en la cotidianidad no merecen clasificar como elementos relevantes de su "naturaleza" a diferencia, claro, del mensaje duramente descifrable que se convierte en ese milagro salvador, aquella verdad que sentimos nuestra al encontrarla, entenderla y conservarla; la felicidad no tiene género, la vida tampoco, nuestro pensamiento nunca lo tendrá... ¿Qué más razones? ¿Qué más importa?
Si ella ha sido desgraciada por su ignorancia ¿puede un mortal culparla? Atrevidamente digo que es injusto si aquel hombre que vende cruces en el semáforo la tilda de pecadora o aquella madre que ha dado su dignidad y autoestima por su familia busca el consuelo de la joven con palabras consoladoras que anulan su esencia divina al momento de ser pronunciadas por un alma aún no perfecta; sacrilegio, por lo tanto, en contra de la Santa presencia de ese Ser que nos da un amor incondicional e incorruptible en la eternidad.
Cada TIC uno de nosotros intenta dejar su mente en blanco, cada TOC aquel otro piensa en un futuro consoladoramente lejano y por supuesto poco acertado y cada TIC TOC ese de enfrente maldice su presente llorando las pérdidas ahora de otro dueño. Y nos quejamos y ella canta aquellos coros falsos que son tan familiares como hipócritas en una verdad cultivada en un terreno infértil cuyo fruto es embutido salvajemente en cada una de las bocas de los habitantes  de este espacio apto para la vida humana, declarado 70% agua  y 30% tierra firme.
Todos los días basta con un Do mayor, un Si o un La para que sean las 12:00 a.m., el tiempo corre, hay movimiento por cada rincón pero esa verdad condicionada a la palabra dolor es inalterable, no se transforma ni evoluciona.

*Definir en el diccionario de la verdad es tan estúpido como errado, es inexacto, solo  desatinos.
 Dícese de la ceguera del alma, mente y corazón.
 Ir a: 1) Alma: No hay referencias.
         2) Mente: No hay referencias.
         3) Corazón: Afortunadamente para mí no hay nada absoluto.